viernes, marzo 12, 2010

...gotas de rocío y pétalos de sal

Entre gotas de rocío y pétalos de sal yase su cuerpo desnudo de toda falsedad. El leve aire de la mañana acaricia su piel, la estremece con el frío abrigador del otoño que se acerca.
Entre pétalos de sal y la briza misteriosa del silencio, su pelo se funde con la tierra, se hace raíz de una planta en plena flor. El sol aparece imponente en el horizonte alimentando sus manos hechas hojas.
Hermosa flor que no se marchitará.

1 comentario:

Anónimo dijo...

simple, franco, digno, hermoso, cierto.... me encanta, encantome.
Becho